Los daños que trae consigo la corrosión en sistemas de fluidos y estructurales, además de una importante pérdida económica, representan un riesgo de seguridad en las instalaciones.
La corrosión se forma cuando un átomo metálico es oxidado por un fluido. Este fenómeno trae como consecuencia la pérdida de material en la superficie del metal, lo que a su vez reduce el espesor de los recubrimientos y hacen más propensos el fallo mecánico.
Cabe señalar que son diversos los factores provocan la corrosión. Cada tipo de corrosión representa una amenaza que debe ser evaluada al seleccionar el material y su composición, es decir una aleación adecuada para su aplicación.
Así pues, los materiales pueden presentar corrosión por picadura o bien corrosión por intersticial (grietas), sólo por citar dos ejemplos.
La mejor forma de evitar un problema es detectarlo antes que aparezca. Y una forma de hacerlo es asegurar que el proveedor tiene implementadas medidas de control de calidad estrictas para evitar la corrosión, empezando por los controles del proceso e inspección del material en barra saliente. Lo ideal pues, es que el fabricante cumpla a cabalidad con las normativas publicadas por la International Standards Organization (ISO) y ASTM.
Con el respaldo de 20 años, Quality Instruments de México ofrece ensayos bajo las normativas ET-053-PEMEX y NRF-O26-PEMEX, para garantizar que los materiales cumplen con las condiciones necesarias.
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